Héroes, yo os saludo. Después de casi dos meses sin contar nuestras hazañas, vuelvo al blog para avanzar algunos acontecimientos, aclarar las dudas de los fans y deciros lo que siento (por si el follacabras pregunta).
¿Por qué he estado tanto tiempo sin escribir? No podía. Me explico. Os recomiendo que leáis, ahora que la aventura en la ciudad de los héroes ha terminado, toda esta historia, desde su comienzo allá por octubre del 2010. Pronto os daréis cuenta del proceso de pérdida neuronal que he sufrido con el paso de los meses. Cuando un héroe pasa demasiado tiempo dentro de las fronteras teramanas, su cerebro está sentenciado al holocausto. Concretamente el mío ha estado sentenciado a escribir cada vez frases mas y más cortas, y al final, solo podía escribir palabras sueltas. Ante esta impotencia mental, desistí en mi intento y dejé de escribir. Me disculpo.
Ahora, después de casi dos semanas de desintoxicación, deporte, buena comida, los aires asturianos, la familia... puedo volver a escribir. Necesito un cubata.
El objetivo de esta entrada es, como dije más arriba, avanzaros algo. Pronto tendré mi nuevo ordenador, pronto podré comenzar el montaje y no muy tarde, podréis verlo desde aquí, desde nuestro blog.
Con respecto a lo de seguir escribiendo, yo os quiero mucho y os echo algo de menos, pero no seguiré escribiendo en el blog de forma constante. Estoy recibiendo amenazas de muerte y siempre que me asomo a la ventana de mi habitación hay un tío en la calle, toda la noche, mirándome fijamente con una camiseta con una H y una T enormes. No tengo miedo. Se que algunos esperáis una gran entrada de despedida, con mucho sentimiento, que recoja la esencia de lo que hemos vivido y augure un cercano reencuentro, pero todo eso es trabajo del video.
Solo una cosa más, no olvidéis que esto no ha terminado. Es cierto que ya no estamos en la ciudad dónde nacimos como héroes, es cierto que la aventura dentro de esa delgada línea que separa el cielo del infierno ha llegado a su fin; pero somo héroes, no lo olvidemos, y lo seguiremos siendo allí donde estemos, donde vayamos. No recéis, no esperéis... vivid cómo héroes con la certeza de que nuestros caminos se volverán a cruzar y entonces, lo que es cielo se volverá infierno, lo que fue Paris, será Chernóbil. Hermanos, héroes, no permitáis que esa chispa que tenéis dentro se apague jamás, porque es la esencia que nos define, el alma que nos da la vida, es La Adecuada.
Comédmela.
